Una estación para renovar tu piel

Los beneficios de las mascarillas faciales

Aplicar mascarillas faciales es un ritual de belleza esencial a la hora de preservar la salud de nuestra piel y reforzar los beneficios de su cuidado diario.

Cada año, con la entrada del otoño, “mudamos de piel”, y nuestro organismo restaura los efectos de la exposición al sol y el aire del verano: falta de hidratación, pigmentación, oxidación e inflamación.

Es por ello que, ayudar a nuestro rostro con la aplicación de una mascarilla, puede hacer que este proceso sea más rápido y nos aporte beneficios extra.

Los beneficios de las mascarillas son numerosos, pero entre ellos, ayudan a reforzar las defensas de la piel, puesto que aumentan su firmeza, la limpian más profundamente, la hidratan y consiguen eliminar células muertas o toxinas, haciendo que la piel mejore en aspecto y consistencia.

Todas las personas deberían aplicarse mascarillas con cierta periodicidad, especialmente mascarillas limpiadoras, puesto que de esa manera se aumenta la regeneración celular, se oxigenan los tejidos y se eliminan toxinas, consiguiendo una piel con un aspecto sano, saludable y radiante.

¿Qué mascarilla elegir?

La elección de la mascarilla dependerá de nuestro tipo de piel, de nuestra edad y de los beneficios principales que queramos conseguir. No todos los productos que se comercializan son adecuados para todos los tipos de piel, por ello, es importante elegir adecuadamente y respetar los tiempos de aplicación.

Para piel seca:

Una mascarilla hidratante.

Para pieles con rojeces:

Es ideal el uso de una mascarilla hidratante y calmante.

Para pieles acnéicas:

Mascarillas purificantes y calmantes.

Para las pieles con manchas:

Mascarillas que contengan activos que unifiquen el tono de la piel.

Para las pieles fotoenvejecidas:

Se recomiendan mascarillas antioxidantes para iluminar e hidratar la piel.

Las mascarillas se pueden encontrar en varios formatos, pero normalmente son tipo crema, en sistema peel off, (el producto se transforma en una película fina cuando se seca) o tipo velo, con el producto impregnado en un tejido que se adapta a la piel.

¿Cuándo y cómo aplicarlas?

Idealmente se puede aplicar de una o dos veces por semana, en días alternos y es preferible hacerlo por la noche, cuando la piel comienza su proceso de regeneración celular.

Antes de su aplicación es recomendable lavarse las manos y exfoliar la piel para que sea más receptiva a los activos del producto.

Después se debe aplicar el producto de manera homogénea sobre la piel seca.

El tiempo de aplicación dependerá de la mascarilla, pero una vez haya hecho su efecto, se debe retirar el producto con agua tibia y secar la piel suavemente.

En cualquier caso, dedicar a nuestra piel unos cuidados diarios, nos ayuda a mantener su juventud y las mascarillas faciales son un recurso muy efectivo para conservar su belleza y su salud.

Así mismo, periodicamente, tambien es recomendable acudir a tu centro de estética de confianza para realizar una limpieza más profunda de la piel del rostro e hidratarlo y nutrirlo.

En Milvia somos especialistas en cuidados y tratamientos faciales.

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